En este punto, es importante pensar en las variables que inciden en el proceso de desarrollo y que en el mediano y largo plazo contribuyen a disminuir las marcadas disparidades, logrando el desarrollo integral de la nación.
Mediciones de Conectividad para el Desarrollo de Políticas Públicas
Para la Organización de Naciones Unidas (ONU), el acceso universal a internet es uno de los componentes clave para el desarrollo integral de la sociedad, lo que hace imprescindible analizar las estadísticas nacionales de este rubro con el propósito de obtener información cuantitativa que respalde la elaboración de políticas públicas para el aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Hace unas semanas, el INEGI liberó los resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y uso de Tecnologías de Información (ENDUTIH) 2017[2]. Entre sus principales resultados, la encuesta reveló que de los más de112 millones de habitantes del país, más de la mitad (63.5%) son usuarios de internet.
Si se observa el número de usuarios de internet como porcentaje de la población en las entidades federativas previamente mencionadas destaca que en aquellas que tienen los niveles de desarrollo más alto como Baja California Sur (0.776) también muestran un mayor porcentaje de la población usuaria de internet (89.2%), y paralelamente en aquellos estados con menor desarrollo como Oaxaca (0.681), menos de la mitad de la población cuenta con acceso a Internet (45.9%).
Porcentaje de la Población Usuaria de Internet
Fuente: The Social Intelligence Unit con Información de ENDUTIH 2017
Analizando el coeficiente de correlación –equivalente a 0.829— entre el IDH y el porcentaje de la población de cada entidad federativa que es usuaria de internet, destaca una relación positiva y muy fuerte entre estas dos variables. Esto correlación es el primer acercamiento a la dinámica entre dichas variables.
El internet facilita el ejercicio de derechos como el de la educación, la libre expresión y la información, asimismo incrementa el bienestar al facilitar transacciones de bienes y servicios, acelerando el acceso a un mejor estadio de bienestar social.
Por lo anterior, cuando las poblaciones cuentan con bajos niveles de uso de internet limitan sus posibilidades de desarrollo, mientras que las que registran un mayor uso de esta herramienta las incrementan. De esta forma, una distribución desigual en el uso y aprovechamiento del internet sugiere una mayor desigualdad en términos de desarrollo económico y social.

Fuente: The Social Intelligence Unit con Información de ENDUTIH 201
Estos resultados tienen grandes implicaciones en la elaboración de políticas públicas, puesto que sugiere que en la medida en la que este tipo de mediciones se utilicen como herramienta para incrementar el número de programas que beneficien el aprovechamiento de las TIC, contribuirá a incrementar el nivel de desarrollo en los estados a los que se apliquen estas medidas.
Si se toma en cuenta que las entidades con el menor desarrollo humano tienen un gran porcentaje de población rural, a la que debido a la deficiencia o falta de infraestructura no le es posible conectarse a internet, se llega a la conclusión de que el desarrollo de una política de conectividad rural que atienda a las comunidades apartadas más desconectadas es un buen primer paso en el camino hacia la conectividad total nacional y por ende hacia el estrechamiento de la brecha de desarrollo en el país.
[1] PNUD, Índice de Desarrollo Humano para las Entidades Federativas, México, 2015
[2] INEGI, Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información (ENDUTIH) 2017. Disponible en: http://bit.ly/2sH2zib